03/04/2013 - Los niños que sufren acoso escolar (bullying) llevan consigo
las secuelas de sus experiencias en la edad adulta y pueden sufrir ansiedad,
depresión y pensamientos suicidas, según un estudio publicado en la revista JAMA
Psychiatry.
Los investigadores recogieron datos de 1.420 niños de 9, 11
y 13 años de edad. Se entrevistó a los niños y a sus padres anualmente hasta
que los niños cumplieron los 16 años. Cada vez que se entrevistó a los niños,
se les preguntó si habían sido víctimas de acoso escolar o de las burlas de los
demás, o bien si ellos habían acosado a otros. En total, el 26% de los niños
afirmaron que habían sido víctimas de acoso y el 9,5% admitió que habían
acosado a otros o que habían sido tanto acosadores como víctimas. Años después,
cuando los participantes en el estudio ya eran adultos, los investigadores
entrevistaron a más 1.200 de ellos para preguntarles acerca de su salud
psicológica. Hallaron que tanto los que fueron víctimas de acoso escolar cuando
eran niños y los que habían sido tanto acosadores como acosados tenían un
riesgo mayor de padecer problemas psicológicos en relación con aquellos que no
sufrieron acoso. Esos problemas consistían en trastornos depresivos, trastornos
de ansiedad, ansiedad generalizada, trastornos de pánico y agorafobia. Quienes
habían sido tanto acosadores como víctimas mostraban además los niveles más
altos de pensamientos suicidas.
[JAMA
Psychiatry 2013]
Copeland
WE, Wolke D, Angold A, Costello EJ
Fuente: Revista de Neurología
Fuente: Revista de Neurología
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