miércoles, 3 de abril de 2013

Mejor alabar los esfuerzos de los niños en lugar de sus cualidades

02/04/2013   - Un estudio publicado en la revista Child Development ha hallado que no parece útil que los padres llenen a sus hijos de comentarios con la finalidad de fomentar su autoestima. El tipo adecuado de elogios y estímulo podría ayudar a los niños a estar más abiertos al cambio.
 Para el estudio los investigadores grabaron en video a 53 niños de 14-38 meses de edad y a sus padres mientras interactuaban en casa durante 90 minutos. Se analizaron los casos en que los padres alababan a los niños en las cintas, según enfatizaran las estrategias, el esfuerzo y la acción o las cualidades positivas del niño. Los investigadores tuvieron en cuenta factores como la raza, la etnia y el nivel de ingresos de los padres para que los resultados del estudio no se vieran afectados por esos datos. No evaluaron ni controlaron el nivel de inteligencia del niño. Cinco años más tarde, cuando los niños tenían 7-8 años, los investigadores evaluaron si los niños parecían preferir las tareas fáciles o las desafiantes, y si se frustraban con facilidad cuando se topaban con alguna dificultad. En las situaciones en que los padres tendían a alabar las acciones más que las características del niño, los pequeños tuvieron actitudes más positivas sobre los desafíos y mostraron una mayor capacidad de encontrar formas de vencer los obstáculos.   
[Child Dev 2013]}
Gunderson EA, Gripshover SJ, Romero C, Dweck CS, Goldin-Meadow S, Levine SC 
Fuente: Revista de Neurología

El acoso escolar en la infancia comporta secuelas en la edad adulta

03/04/2013 - Los niños que sufren acoso escolar (bullying) llevan consigo las secuelas de sus experiencias en la edad adulta y pueden sufrir ansiedad, depresión y pensamientos suicidas, según un estudio publicado en la revista JAMA Psychiatry. 
Los investigadores recogieron datos de 1.420 niños de 9, 11 y 13 años de edad. Se entrevistó a los niños y a sus padres anualmente hasta que los niños cumplieron los 16 años. Cada vez que se entrevistó a los niños, se les preguntó si habían sido víctimas de acoso escolar o de las burlas de los demás, o bien si ellos habían acosado a otros. En total, el 26% de los niños afirmaron que habían sido víctimas de acoso y el 9,5% admitió que habían acosado a otros o que habían sido tanto acosadores como víctimas. Años después, cuando los participantes en el estudio ya eran adultos, los investigadores entrevistaron a más 1.200 de ellos para preguntarles acerca de su salud psicológica. Hallaron que tanto los que fueron víctimas de acoso escolar cuando eran niños y los que habían sido tanto acosadores como acosados tenían un riesgo mayor de padecer problemas psicológicos en relación con aquellos que no sufrieron acoso. Esos problemas consistían en trastornos depresivos, trastornos de ansiedad, ansiedad generalizada, trastornos de pánico y agorafobia. Quienes habían sido tanto acosadores como víctimas mostraban además los niveles más altos de pensamientos suicidas.  
[JAMA Psychiatry 2013]
Copeland WE, Wolke D, Angold A, Costello EJ 
Fuente: Revista de Neurología