miércoles, 18 de septiembre de 2013

¿El género importa?

¿Es importante el género del especialista en una terapia psicológica?
Te invitamos a revisar nuestra reciente publicación.
DIARIO EL COMERCIO

martes, 27 de agosto de 2013

Cómo hablar de la muerte con los niños

La muerte forma parte de la vida y no existe posibilidad de eludirla. La debilidad humana nos empuja hacia la evasión de la muerte o los temas relacionados con ella buscando evitar un sufrimiento.

Los padres preparan a sus hijos para la escuela, para llegada de un nuevo hermano, para un viaje, etc., pero, ¿prepara usted a sus hijos para la muerte?

Los niños y los adultos enfrentan la muerte y situaciones dolorosas de manera diferente, no solo por la edad o por el nivel de razonamiento, sino porque perciben las situaciones de manera diferente.

Los adultos prefieren dejar a los niños afuera de la situación limitando la información, escondiendo su dolor, disimulando la pena. Sin embargo, los niños logran percibir que algo importante y desgarrador está pasando.

  • Al hablar del tema con los niños es importante saber qué información tienen del tema, averiguar qué saben y desconocen, si tienen ideas equivocadas, temores o preocupaciones. Recuerde que los niños son conscientes de la muerte porque la ven en diferentes medios, en cuentos e incluso saben de ella al ver insectos muertos en el parque o en un videojuego.
  • Hay que tomar en cuenta la edad del niño y sus experiencias previas. También se deben considerar las experiencias de los padres, sus creencias y sentimientos.
  • Se puede ir preparando a los niños hablando del tema de la muerte en momentos cotidianos, como por ejemplo cuando la ven en programas televisivos o la leen en cuentos o historias. Si es necesario hay que abordar el tema en momentos inadecuados, el tema se debe abordar siempre que sea necesario.
  • Si el niño le solicita información, no se la niegue. Quizá el momento no sea el adecuado pero no evite el tema ni lo postergue demasiado.
  • Los adultos suelen callar aquello que les afecta escondiendo sus sentimientos, quizá esperando hasta que todo marche mejor. Pero el silencio también es una forma de comunicación. Los niños son magníficos observadores y ellos pueden leer las expresiones de sus padres, su ritmo al andar, su postura corporal, su forma de abrazar, etc. Los niños pueden pensar “si papá o mamá no hablan de eso, es porque debe ser algo muy malo”, “si hablo del tema, mamá o papá se pondrán más tristes”. Con el silencio, la preocupación del niño aumentará cada vez más. 
  • Uno de los temores más grandes de las personas es el temor a lo desconocido. Evitar el tema sólo ocasionará miedos desmedidos e inapropiados.
  • Sea prudente con la información que ofrece, no es adecuado dar demasiados detalles que el niño no podrá entender o procesar. Algunas veces se necesitan explicaciones breves y sencillas, evitando abrumar a los niños con demasiadas palabras.


Lo principal es ayudarlos brindándoles información, consuelo y comprensión. 


viernes, 19 de julio de 2013

La comunicación suicida - Señales de alerta ante un posible suicidio

El suicidio es un proceso que incluye el lapso de tiempo transcurrido desde que el sujeto tuvo el primer pensamiento suicida planificado hasta la realización del intento o suicidio, lo que implica que el suicidio no es una acto que ocurre por impulso de quien lo comete, sino que es un hecho que tiene una historia previa.

En dicha historia son frecuentes los signos de alarma o advertencias, que son manifestaciones verbales y no verbales que utilizan algunos sujetos para expresarse. Estas pueden ser directas e indirectas.
Señales verbales directas: expresiones escritas o verbales tales como “me voy a matar”, “voy a acabar con todo esto”,… Algunos suelen dejar notas o correos de despedida. 
Señales verbales indirectas: expresiones escritas o verbales tales como “quizá ya no nos volvamos a ver”, “quiero que recuerden como una buena persona”, “ya no daré más molestias”,…
Señales no verbales directas: repartir sus pertenencias valiosas, autoagredirse, encargar el cuidado de sus seres queridos o mascotas, etc.
Señales no verbales indirectas: mostrar predilección por temas de muerte o rituales de suicidio, búsqueda de información sobre casos de muertes o suicidios y sus diferentes formas, etc.

Asimismo es necesario tomar en cuenta que estas personas podrían manifestar otros indicadores tales como:
  • Cambios en los hábitos de dormir y de comer.
  • Retraimiento de sus amigos, de su familia o de sus actividades habituales.
  • Comportamientos rebeldes, actitudes violentas.
  • Desaparecer varios días o escaparse de la casa.
  • Abandono fuera de lo común en su apariencia personal.
  • Cambios pronunciados en su personalidad.
  • Aburrimiento persistente, dificultad para concentrarse.
  • Deterioro en la calidad de su trabajo o rendimiento académico.
  • Quejas somáticas frecuentes.
  • Pérdida de interés en cosas que antes les parecían divertidas.
  • Tendencia a la queja permanente.
  • Apatía exacerbada, indiferencia.
  • Desinterés por el orden y la limpieza, y por objetos por los cuales antes se veían entusiasmados.

Evitemos que esta comunicación suicida sea decodificada demasiado tarde. Recuerde que el suicidio empieza desde una primera idea.


jueves, 27 de junio de 2013

La conducta suicida en la adolescencia

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el suicidio como “un acto con resultado letal, deliberadamente iniciado y realizado por la persona, sabiendo y esperando su resultado letal y a través del cual pretende obtener los cambios deseados”

La conducta suicida podría considerarse una continuidad que va desde aspectos cognitivos como la ideación suicida, hasta los conductuales, como el intento suicida o el suicidio.

La ideación suicida abarca un amplio campo de pensamiento que puede adquirir las siguientes formas de presentación: el deseo de morir, la representación suicida, la ideación suicida sin planeamiento de la acción, la ideación suicida con un plan indeterminado, la ideación suicida con una planificación determinada y en algunos casos una intensa preocupación autodestructiva. El deseo de morir puede ser considerado el portal del comportamiento autodestructivo y representa la inconformidad e insatisfacción del individuo con su modo de vida en el momento actual. 

Podríamos decir que el fenómeno suicida es un proceso que atraviesa por estadios: ideación, intencionalidad, ejecución y consumación.

Los adolescentes deben lidiar con una variedad de problemas psicosociales, consolidar un sentido de identidad y madurar cognoscitiva y emocionalmente. Igualmente este período de transición representa un tiempo de exploración de la identidad donde se experimentan cambios frecuentes en las metas de vida, en los vínculos románticos, en las aspiraciones de trabajo o estudio y en la visión del mundo. Estos eventos pueden facilitar que algunos adolescentes cursen con síntomas depresivos o conductas suicidas por la inhabilidad de enfrentar cambios biológicos y psicosociales que ocurren durante este período crucial del desarrollo. También, los adolescentes pueden utilizar conductas desadaptativas aprendidas para dirigir su inconformidad asociada a sus rápidas experiencias de cambios.

En este fenómeno, son frecuentes los signos de alarma o advertencias que incluyen pensamientos autodestructivos, escritos sobre temas de muerte, cambios bruscos en la conducta o en sus necesidades de sueño o alimentación, deterioro académico o social, sentimientos de culpa, etc. Estos signos podrían propiciar la conducta suicida a largo plazo, pero hay otros elementos llamados los estresores crónicos que son factores que predisponen a largo plazo a algunos jóvenes y no necesariamente a otros a la realización de un acto suicida entre los que se incluyen: pérdida temprana de alguno de los progenitores por muerte, separación o divorcio; dificultades en la comunicación familiar; abuso de sustancias; dificultades escolares; disfuncionalidad familiar; violencia doméstica; inadaptación social; enfermedad física o incapacitante, etc.

Las amenazas y los gestos suicidas generalmente son subestimadas, devaluadas e incluso ignoradas por las figuras significativas a quienes se pretende hacer llegar el mensaje del sufrimiento que se está padeciendo, sin que estas personas tengan en cuenta que ambas son manifestaciones muy frecuentes de la comunicación suicida.


viernes, 21 de junio de 2013

Terapia de Pareja

TERAPIA DE PAREJA



Terapia de pareja: Una pareja decide ir a terapia por motivos tales como: falta de comunicación, desacuerdos y discusiones, problemas domésticos, afectivos o sexuales, insatisfacción con algún aspecto de la relación, desilusión porque la relación no es como esperaban, conflictos sobre la educación de los hijos, problemas financieros, ira, infidelidad o celos.

En qué consiste la terapia: El psicólogo hace una evaluación inicial de la situación, lo cual permite conocer la dinámica y el estilo de relación en la pareja para luego diseñar los objetivos, la estrategia y el tipo de intervención más adecuada. 

Si se encuentran buscando un cambio, no duden en solicitar una cita que los ayudaremos a encontrar las mejores alternativas de solución.


Juntos podrán conocer:

  • Estrategias para mejorar el diálogo de forma que este permita llegar a acuerdos que generen satisfacción en ambos. 
  • Nuevas formas de relación y nuevos espacios para compartir con tu pareja. 
  • Procesos de escucha activa y asertividad. 
  • La madurez en una relación de pareja. 

**Los resultados son nuestra mejor garantía**



Estudio personalizado de Orientación Vocacional

ESTUDIO PERSONALIZADO DE 
ORIENTACIÓN VOCACIONAL
Dirigido a:
v Escolares de 4to. y 5to. año de educación secundaria.
v Egresados de educación secundaria.
v Estudiantes de los primeros ciclos universitarios o técnicos con dudas sobre su carrera.
Al final del estudio que haremos lograrás:
vConocer tu nivel intelectual.
v Identificar con claridad tus intereses y habilidades.
v Conocer tus aptitudes.
v Identificar los factores relevantes que intervienen en tu decisión, directa o indirectamente.
v Elegir la mejor opción considerando todos los elementos intervinientes.
v Sentirte seguro con tu elección debido a que ésta ha sido previamente estudiada, razonada y analizada.
Áreas de exploración:
v  Capacidad cognitiva (inteligencia)
v  Intereses
v  Aptitudes
v  Preferencias laborales.
v  Factores intervinientes.
v  Personalidad.
Características del estudio:
El estudio se realizará con un especialista capacitado, quien trabajará contigo y con tus padres directamente y consta de 5 reuniones de 1 hora de duración cada una, las cuales se componen de:
v Entrevista inicial (primera sesión con el evaluado y sus padres en el caso fuera necesario)
v Proceso de Evaluación (3 sesiones)
v Entrevista de entrega de resultados (quinta sesión para la lectura del informe final)

**Los resultados son nuestra mejor garantía**


miércoles, 3 de abril de 2013

Mejor alabar los esfuerzos de los niños en lugar de sus cualidades

02/04/2013   - Un estudio publicado en la revista Child Development ha hallado que no parece útil que los padres llenen a sus hijos de comentarios con la finalidad de fomentar su autoestima. El tipo adecuado de elogios y estímulo podría ayudar a los niños a estar más abiertos al cambio.
 Para el estudio los investigadores grabaron en video a 53 niños de 14-38 meses de edad y a sus padres mientras interactuaban en casa durante 90 minutos. Se analizaron los casos en que los padres alababan a los niños en las cintas, según enfatizaran las estrategias, el esfuerzo y la acción o las cualidades positivas del niño. Los investigadores tuvieron en cuenta factores como la raza, la etnia y el nivel de ingresos de los padres para que los resultados del estudio no se vieran afectados por esos datos. No evaluaron ni controlaron el nivel de inteligencia del niño. Cinco años más tarde, cuando los niños tenían 7-8 años, los investigadores evaluaron si los niños parecían preferir las tareas fáciles o las desafiantes, y si se frustraban con facilidad cuando se topaban con alguna dificultad. En las situaciones en que los padres tendían a alabar las acciones más que las características del niño, los pequeños tuvieron actitudes más positivas sobre los desafíos y mostraron una mayor capacidad de encontrar formas de vencer los obstáculos.   
[Child Dev 2013]}
Gunderson EA, Gripshover SJ, Romero C, Dweck CS, Goldin-Meadow S, Levine SC 
Fuente: Revista de Neurología

El acoso escolar en la infancia comporta secuelas en la edad adulta

03/04/2013 - Los niños que sufren acoso escolar (bullying) llevan consigo las secuelas de sus experiencias en la edad adulta y pueden sufrir ansiedad, depresión y pensamientos suicidas, según un estudio publicado en la revista JAMA Psychiatry. 
Los investigadores recogieron datos de 1.420 niños de 9, 11 y 13 años de edad. Se entrevistó a los niños y a sus padres anualmente hasta que los niños cumplieron los 16 años. Cada vez que se entrevistó a los niños, se les preguntó si habían sido víctimas de acoso escolar o de las burlas de los demás, o bien si ellos habían acosado a otros. En total, el 26% de los niños afirmaron que habían sido víctimas de acoso y el 9,5% admitió que habían acosado a otros o que habían sido tanto acosadores como víctimas. Años después, cuando los participantes en el estudio ya eran adultos, los investigadores entrevistaron a más 1.200 de ellos para preguntarles acerca de su salud psicológica. Hallaron que tanto los que fueron víctimas de acoso escolar cuando eran niños y los que habían sido tanto acosadores como acosados tenían un riesgo mayor de padecer problemas psicológicos en relación con aquellos que no sufrieron acoso. Esos problemas consistían en trastornos depresivos, trastornos de ansiedad, ansiedad generalizada, trastornos de pánico y agorafobia. Quienes habían sido tanto acosadores como víctimas mostraban además los niveles más altos de pensamientos suicidas.  
[JAMA Psychiatry 2013]
Copeland WE, Wolke D, Angold A, Costello EJ 
Fuente: Revista de Neurología

miércoles, 27 de marzo de 2013

Terapia individual para niños

Terapia psicológica para niños
Existen múltiples circunstancias que pueden llevar a un niño(a) a desarrollar conductas inadecuadas, las cuales podrían generar incomodidad en sí mismo y en el ambiente en donde se desenvuelve.
Estas circunstancias pueden estar relacionadas con: alteraciones psicomotoras, problemas de lenguaje, problemas de aprendizaje, conductas disruptivas, mala interacción social, problemas familiares, separación de los padres, acoso escolar, intolerancia a la frustración, depresión, déficit de atención y concentración, conducta sobreactiva, etc.
Quizá lo más grave de todo esto no sea la conducta en sí misma ni el impacto en el entorno, sino las consecuencias emocionales o afectivas en el niño(a), muchas de ellas con secuelas en la adolescencia o adultez.
En qué consiste la terapia:
1.- El psicólogo hace una evaluación integral de la todas las áreas del desarrollo infantil (cognitiva, emocional, conductual, motora, familiar, etc.), lo cual permite conocer el problema a profundidad para diseñar la mejor estrategia de intervención que permita la recuperación del niño(a). Esta evaluación puede tomar de 2 a 4 sesiones dependiendo del avance del niño y del motivo de consulta.
2.- Luego se procede a la lectura del informe psicológico a los padres en donde se describen los hallazgos y se explica el diagnóstico y la estrategia de intervención.
3.- Finalmente inicia el proceso de intervención terapéutica según el caso lo amerite.
El Consultorio Psicológico Vida y Bienestar tiene una modalidad de trabajo integral, en donde se busca la recuperación del niño a nivel global, necesitando para ello la colaboración y participación directa de los padres y/o cuidadores.

** Los resultados son nuestra mejor garantía**


lunes, 11 de febrero de 2013

La ansiedad en la adolescencia

En términos generales, podemos hablar de dos tipos de ansiedad: aquella que resulta facilitadora, activadora e incluso motivadora hacia un buen rendimiento, y aquella que perturba la correcta ejecución de las actividades sencillas o complejas, nuevas o familiares.
La ansiedad se produce como una reacción natural en todas las edades, pudiendo ser beneficioso cuando permite la protección ante estímulos de riesgo o peligro. En la actualidad, cientos de estudios revelan el incremento de la depresión y la ansiedad en etapas cada vez más tempranas de la vida.
Asimismo, se han identificado diferencias significativas entre los adolescentes varones y mujeres. No solo existe una prevalencia significativa de ansiedad en las adolescentes mujeres, sino también un mayor número de síntomas fisiológicos a diferencias de los adolescentes varones, quienes manifiestan conductas de evitación y/o escape en respuesta a su ansiedad. No se han hallado diferencias en cuanto a la edad.
No podemos negar que el factor genético (herencia) es altamente predisponente; sin embargo, es necesario analizar las variables ambientales y culturales que los afectan. Un elemento importante es el cambio de roles que exige la sociedad actual, en la cual el nivel de competitividad alcanza niveles tan altos donde aquellos que cometen errores o no llegan a la excelencia, se quedan en el camino. Los adolescentes ansiosos suelen invertir mucho esfuerzo en actividades académicas y no siempre este esfuerzo los conduce al éxito. Generalmente son más eficientes en actividades cooperativas que en las de competencia ya que ven estas como situaciones altamente amenazantes. El adolescente se percibe sin recursos a pesar de tenerlos, obstaculizando su posibilidad de manejar inteligentemente la información que posee o la habilidad con la que cuenta, tomando incluso decisiones inadecuadas, apresuradas y poco reflexivas. Asimismo, se produce una distorsión de la percepción que lo lleva a magnificar las amenazas y minimizar sus competencias.
Algunas de las consecuencias incluyen la tendencia a responder con miedo, incremento de las sensaciones físicas, dificultades para la concentración, deterioro social y académico, indecisión, intolerancia a la incertidumbre, pesimismo, pensamientos amenazantes, creencias rígidas, entre otras.
Estos datos arrojados por los estudios podrían ser utilizados por profesores, psicólogos escolares y psicólogos clínicos e incluso padres de familia. Resultaría útil tomarlos en cuenta para desarrollar acciones preventivas y de intervención más eficaces.

jueves, 31 de enero de 2013

La falta de sueño en preescolares se relacionaría con posteriores necesidades educativas especiales - Revista de Neurología

Una nueva investigación sugiere que los problemas de sueño en la primera infancia podrían aumentar el riesgo de trastornos del desarrollo a la edad de 8 años, según un estudio publicado en Pediatrics.
Los autores del estudio analizaron una investigación anterior en la que participaron 11.049 niños. Sus padres respondieron a preguntas sobre si los niños mostraban signos de problemas de sueño, tales como ronquidos, pesadillas, sonambulismo y respiración por la boca, a varias edades desde los seis meses hasta más allá de los cinco años. Los investigadores realizaron luego un seguimiento para registrar el número de niños que parecía tener necesidades de educación especial a los ocho años. Los niños que tenían más dificultades para dormir, según lo definido por los investigadores, eran 934, cerca del 8% del total. En otro análisis, 1.825 niños, de un total de 13,024, tenían necesidades educativas especiales. Más del 71% de los niños había sufrido problemas de sueño a una edad temprana, en comparación con el 63% de todos los niños.
La investigación parece demostrar que la privación de sueño afecta la creación de memorias en el cerebro, aunque es posible que la genética explique tanto los problemas de sueño como las discapacidades.
 

jueves, 24 de enero de 2013

¿Conoces el efecto de la sonrisa en el cerebro?


Muchos creen que la sonrisa es una manifestación de emociones relacionadas con la alegría, la felicidad, la satisfacción o el humor. Pero, ¿es así siempre? ¿Crees que tiene sentido sonreír incluso cuando no deseas hacerlo? ¿Has oído hablar de la Serotonina?
Posiblemente escuches mucha información sobre el tema, pero realmente has podido comprobar si es real? Pues sí, los efectos de la sonrisa en el cerebro y en todo nuestro organismo son impactantes.
Cuando sonreímos nuestro cerebro libera un neurotransmisor llamado Endorfina, el cual tiene un efecto calmante y analgésico similar a la morfina, solo que estos son naturales y sin efectos secundarios.
También libera otro neurotransmisor llamado Dopamina, el cual se relaciona con el estado de bienestar psicológico y el placer.
Al mismo tiempo, al sonreír disminuyen los niveles de una hormona llamada Cortisol, la cual se conoce como la “hormona del estrés”. Por otro lado, mejora el sistema inmunológico, la respiración y oxigenación, el ritmo cardiaco y los músculos.
Como ves, todas estas sustancias producen sensación de bienestar, incluso si tu estado de ánimo no es bueno puedes intentar sonreír intencionalmente, los estudios científicos revelan que  el cerebro no nota la diferencia.
Te propongo algo: cierra los ojos e intenta sonreír durante 15 segundos sin detenerte, mejor aún si no te sientes bien o si no tienes deseos de hacerlo. Estoy segura que notarás los efectos inmediatamente.
A veces tu alegría es la causa de tu sonrisa,
pero a veces tu sonrisa puede ser
la causa de tu alegría (Thich Nhat Hanh)

jueves, 17 de enero de 2013

Bienvenidos!!

Estimados lectores, el Consultorio Psicológico Vida y Bienestar les da la bienvenida a este espacio destinado a temas psicológicos de interés general. Aquí podremos intercambiar información y absolver algunas dudas.
 
Publicaremos información actualizada y oportuna y compartiremos sugerencias y recomendaciones a temas generales relacionados con la conducta humana.
 
Gracias por visitarnos!!